Vivienda Habitual: Guía Definitiva 2024

October 19, 2024

La vivienda habitual es un concepto fundamental en el ámbito de la vivienda y la fiscalidad en España. No solo se trata de un lugar donde residimos, sino que su consideración como tal tiene implicaciones significativas en términos fiscales, legales y sociales. En un país donde el modelo de tenencia de la vivienda varía entre la compra, el alquiler y la ocupación, es indispensable entender qué se considera una vivienda habitual y cómo esto afecta a los ciudadanos. En este artículo ofrecemos todos los detalles sobre el tema. Comencemos.

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¿Qué se entiende por vivienda habitual?

La vivienda habitual es aquella en la que una persona reside de manera efectiva y continuada. Según la normativa fiscal española, se considera vivienda habitual el inmueble que constituye la residencia permanente del contribuyente durante un periodo prolongado.

Para que un inmueble sea calificado como vivienda habitual, debe ser utilizado como residencia estable y debe reunir ciertas condiciones. Generalmente, la Agencia Tributaria considera que un hogar es una vivienda habitual si el propietario o inquilino reside en él durante al menos el 50% del año. Es decir, el tiempo que una persona pasa en su vivienda debe ser significativo para que este inmueble pueda ser considerado su hogar.

La identificación de una vivienda como habitual puede afectar a la declaración de impuestos sobre la renta, así como también puede afectar a aspectos como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y otros impuestos relacionados con la propiedad.

¿Cuáles son los requisitos?

Para que una vivienda sea calificada como habitual y pueda cumplir su función como el hogar principal de sus ocupantes, es necesario satisfacer una serie de requisitos. En primer lugar, se destaca la duración de la residencia, que implica que el propietario o inquilino debe ocupar la vivienda por más de 183 días al año. Además, la vivienda habitual tiene que ser el lugar donde se concentran los intereses vitales de sus habitantes, tales como el trabajo, la educación de los hijos y otros aspectos fundamentales de su vida cotidiana.

Aunque el empadronamiento no es un requisito formal, este acto administrativo se considera un indicador crucial de la habitualidad, ya que refleja la vinculación del individuo con su residencia. Por otro lado, la distribución y características del hogar son determinantes; se considera vivienda habitual un espacio que permita llevar a cabo la vida cotidiana, ya sea una vivienda unifamiliar o un piso en un edificio. Por último, es esencial que la propiedad esté a nombre de personas físicas, ya que una vivienda no puede ser considerada habitual si pertenece a una persona jurídica, como entidades corporativas o sociedades. Estos elementos no solo son fundamentales para la calificación de la vivienda, sino que también garantizan que el hogar cumpla con su propósito como el refugio principal de una familia.

Diferencia entre vivienda habitual y segunda vivienda

La principal diferencia entre vivienda habitual y segunda vivienda radica en el uso y la duración de la estancia en ellas. La vivienda habitual es aquella donde se reside de manera permanente y se cumplen los requisitos mencionados anteriormente. En cambio, la segunda vivienda se refiere a una propiedad que no se habita de forma continuada o predominantemente como vivienda principal, sino que puede utilizarse ocasionalmente para vacaciones, fines de semana o temporadas específicas.

Desde el punto de vista fiscal, la distinción entre estos dos tipos de vivienda es crucial. La vivienda habitual suele estar sujeta a deducciones y beneficios fiscales, mientras que la segunda residencia generalmente no cuenta con las mismas ventajas y puede incluso incurrir en ciertos impuestos adicionales.

¿Cómo sabe la Agencia Tributaria que es una vivienda habitual?

La Agencia Tributaria tiene varios mecanismos para identificar si una vivienda es considerada habitual. Entre ellos se encuentran:

  1. Datos de empadronamiento: la información sobre dónde están empadronadas las personas puede proporcionar pistas sobre cuál es su vivienda habitual.
  2. Declaraciones fiscales: en la declaración del IRPF, se especifica la vivienda habitual, lo que permite a Hacienda verificar la información proporcionada.
  3. Comprobando tu domicilio fiscal: es importante que te asegures de que tu domicilio fiscal coincide con el de tu residencia habitual. Comprobar cuál es el domicilio fiscal que consta en los datos de los que dispone Hacienda es muy sencillo y puedes hacerlo a través del programa Renta WEB, entre otros. 
  4. Otros documentos oficiales: los contratos de trabajo, facturas de servicios, y otros documentos que demuestran la residencia pueden ser cruzados con la base de datos del contribuyente.
  5. Inspecciones: en caso de discrepancias o irregularidades, la Agencia Tributaria puede realizar inspecciones para corroborar la información presentada.

¿Cómo sabe Hacienda cuál es mi residencia habitual?

La identificación de la residencia habitual se basa en una combinación de información que Hacienda obtiene de diversas fuentes. Estas incluyen:

  • Registro de la propiedad: Los datos de propiedad de los inmuebles pueden ser consultados para conocer a quién pertenecen las viviendas y patrones de uso.
  • Censos de población: La Agencia Tributaria puede cruzar datos de empadronamiento a nivel municipal con datos fiscales para determinar la residencia real de los contribuyentes.
  • Facturas y servicios: La información sobre contratos de luz, agua y otros servicios puede ayudar a verificar si una vivienda está realmente habitada.
  • Información sobre ingresos: Los datos laborales también ofrecen pistas sobre la residencia habitual de una persona.
  • La correspondencia bancaria o de cualquier tipo: que va dirigida a tu domicilio.

En conjunto, toda esta información permite a Hacienda formar un perfil bastante completo sobre la situación de vivienda de un contribuyente.

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¿Cómo se declara?

La declaración de la vivienda habitual se lleva a cabo principalmente a través del modelo 100 del IRPF, en el que se detalla la situación económica del contribuyente. Para declarar correctamente la vivienda habitual, es fundamental identificar la propiedad, especificando su dirección y características. Además, es importante realizar una declaración precisa de todos los ingresos obtenidos y documentar las deducciones aplicables que se puedan beneficiar por tener una vivienda habitual. La presentación de la declaración puede hacerse de forma online a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria o de manera presencial en las oficinas asignadas. Asimismo, es esencial mantener un soporte documental que incluya todos los documentos que justifiquen tanto la propiedad como la habitualidad de la vivienda, ya que podría ser requerido por Hacienda en una revisión posterior.

La residencia habitual conlleva repercusiones significativas en el ámbito fiscal, por lo que sí es la primera vez que declaras tu residencia habitual, es recomendable buscar la asesoría de un experto, como un gestor o un abogado especializado en derecho tributario, para garantizar que todo esté en orden y evitar posibles errores que puedan afectar tu situación fiscal.

¿Cómo funciona la deducción por vivienda habitual?

En España, la normativa tributaria ofrece ventajas, exenciones o reducciones impositivas a las personas que utilizan un inmueble como su residencia principal o vivienda habitual. Estas son las consideraciones a tomar en cuenta:

Inclusión en la declaración del IRPF

Es obligatorio incluir la deducción por vivienda habitual en la declaración del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) en la proporción correspondiente, incluso si no estamos obligados a tributar por ella.

Deducción por hipoteca

Si adquirimos la propiedad antes de 2013, podemos deducir un 15% de las cantidades destinadas al abono de la hipoteca, con un límite de 9.040 euros.

Deducciones por obras

Existen otras deducciones relacionadas con obras en la vivienda:

  • Deducción por adaptación por discapacidad: Esta deducción aplica a los fondos destinados a obras que buscan adaptar la vivienda habitual debido a una discapacidad, con un máximo de 12.080 euros.
  • Deducciones por rehabilitación energética: Desde 2022, se admiten deducciones para los trabajos de rehabilitación realizados a partir del 6 de octubre de 2021 para fomentar la eficiencia energética del hogar, sujeto a ciertos límites y condiciones según el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Recomendaciones adicionales

  • Es aconsejable revisar periódicamente las actualizaciones en las normativas tributarias, ya que pueden surgir nuevas deducciones o cambios en los límites establecidos.
  • Considerar consultar con un asesor fiscal para maximizar las ventajas fiscales y garantizar que se cumplen todos los requisitos necesarios para aplicar las deducciones.

¿Una segunda vivienda puede ser vivienda habitual?

Una segunda vivienda no puede ser considerada vivienda habitual en términos estrictos, ya que la noción de habitualidad exige que se resida de manera permanente y durante un tiempo indefinido en el lugar. No obstante, existen circunstancias específicas en las que una segunda vivienda puede ser elegida como habitual. Por ejemplo, si decides realizar un cambio de residencia y te trasladas a tu segunda vivienda cumpliendo con todos los requisitos de habitualidad, esta podría ser reconocida oficialmente como tu nueva vivienda habitual. Asimismo, situaciones relacionadas con actividades laborales o personales pueden influir en esta categorización; por ejemplo, si un trabajo o un proyecto personal te obliga a estar en tu segunda vivienda por más de 183 días y puedes demostrar este hecho, en teoría, podría ser viable que dicha propiedad se considere tu hogar habitual. Estas situaciones reflejan cómo, en ciertas condiciones, una segunda vivienda puede adquirir una nueva función y estatus en tu vida cotidiana.

¿Cuántas viviendas habituales se pueden tener?

Por normativa, un contribuyente sólo puede tener una vivienda habitual. Este concepto está claramente establecido para evitar el abuso de beneficios fiscales y deducciones. Tener más de una vivienda habitual no solo es fiscalmente inviable, sino que también puede llevar a complicaciones y a problemas legales.

Sin embargo, es importante destacar que puedes ser propietario de varias propiedades, pero solo una de ellas podrá ser considerada como tu vivienda habitual, y eso dependerá de la duración de la residencia, el empadronamiento y otro tipo de factores que ya hemos mencionado.

¿Cuándo una vivienda deja de ser habitual?

Una vivienda puede dejar de considerarse habitual bajo determinadas circunstancias que alteran su uso y el lugar de residencia. En primer lugar, por un cambio en la residencia, cuando el propietario o inquilino decide mudarse y establecer su vida en otro lugar durante más de 183 días al año; en este caso, la vivienda original pierde su condición de habitualidad. Además, la desocupación de la propiedad es otro factor crítico; si la casa permanece vacía durante un periodo prolongado sin la intención de ser habitada, también puede dejar de ser clasificada como habitual. Por último, la pérdida de características que afectan su funcionalidad, como si la vivienda sufre modificaciones que la hacen inhabitable o si se convierte en una propiedad de inversión sin uso personal, influye directamente en su estado de habitualidad. Estos aspectos son fundamentales para determinar cuándo una vivienda ya no cumple con los requisitos de ser considerada como el hogar habitual de una persona.

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Conclusión 

La vivienda habitual es un elemento clave en la vida fiscal y personal de los residentes en España. Entender su definición, requisitos, y la forma correcta de declaración es fundamental para evitar inconvenientes legales y maximizar beneficios fiscales. Desde la diferencia con las segundas viviendas, hasta cómo declarar y deducir, cada aspecto es relevante para asegurar que se respeten los derechos y obligaciones tributarias. La correcta gestión de la vivienda habitual no solo influye en el ámbito fiscal, sino que también tiene un impacto significativo en el bienestar personal y familiar.

Es esencial mantenerse actualizado sobre cualquier cambio en la normativa y, en caso de duda, siempre es recomendable buscar asesoramiento profesional para asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y la correcta utilización de los beneficios que la legislación española permite.

Sergio Navarro

Experto en blockchain, inversiones y finanzas personales

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