¿Se puede vender un piso con hipoteca? Por increíble que parezca, muchos propietarios se hacen esta pregunta cuando quieren poner a la venta una propiedad. Si te encuentras en esta situación, ¡sigue leyendo! En este artículo te explicaremos cómo colocar tu piso en el mercado paso a paso.
Contrario a la creencia general, vender un piso con hipoteca es un simple intercambio inmobiliario que puede llevarse a cabo sin mayores complicaciones. Aun así, cabe mencionar que el proceso resulta un poco más complicado al compararlo con una venta libre de cargas.
En términos generales, al comercializar una propiedad que tiene un gravamen sobre propiedad, se debe pagar el monto adeudado con parte de las ganancias conseguidas con la negociación. Por otro lado, la entidad financiera es un actor principal en dicha negociación, ya que se debe asegurar de que la deuda quede liquidada antes de entregar el inmueble. Pero ¡no te preocupes! Las instituciones financieras están muy familiarizadas con dichas diligencias.
Tu primer paso es conocer con precisión la deuda que tiene la vivienda contactando al banco que otorgo el crédito inicial. Al realizar esta gestión, recibirás por escrito una comunicación formal donde se especifica el monto exacto y los términos del gravamen que afecta a la propiedad.
Una vez que sabes el monto de la deuda, lo que sigue es fijar un precio razonable para negociar el inmueble. Para ello, puedes contratar a un experto que lo valore y te diga cuál es el precio real que esta tiene en el mercado.
Lo siguiente que debe hacerse es acordar los términos de la negociación con la persona que está interesada en adquirir la casa en oferta. En este punto, debes dejar bien claro que existe un empeño sobre la vivienda para que formulen entre ambas partes la forma en la que manejarán la negociación.
Luego de acordar el plan de acción, el próximo paso a seguir es la firma de las escrituras en una notaría pública. El día acordado, te reunirás con los adquirientes y un emisario de la entidad prestataria para firmar el intercambio y un acta que deja constancia de que la deuda ya fue saldada.
Luego de la firma de ambos documentos, debes llevar ante el Registro de la Propiedad la constancia de liquidación del financiamiento inmobiliario. Este paso es muy importante, ya que, si no se registra la cancelación, seguirá apareciendo en los registros oficiales como si el préstamo siguiera vigente.
Una vez que cumplas cada uno de los pasos anteriores, podrás dar por finalizada la comercialización de la vivienda. En Domoblock te recomendamos que archives todos los documentos relacionados con el intercambio, puesto te pueden ser de utilidad en diligencias futuras.
En España, ofertar una propiedad que tiene un gravamen es una negociación más común de lo que muchos imaginan. Aunque a primera vista pueda lucir complicado, si se llevan a cabo los trámites necesarios de forma correcta, no deberían existir complicaciones. Por lo general, los trámites que deben hacerse son:
En España, al comercializar bienes inmuebles gravados, se deben cubrir varios gastos adicionales relacionados con estas transacciones. Entre estos gastos se encuentran tasas, cargas fiscales y honorarios profesionales. Es tu responsabilidad como vendedor liquidar todos los pagos pendientes.
Como primer paso, debes conocer el monto exacto adeudado para evaluar las distintas opciones de pago, ya sea con recursos propios o con los fondos provenientes de la venta del piso.
Cumplido el primer paso, tendrás que requerir al banco una constancia de liquidación que certifique que la propiedad está libre de deudas.
A continuación, debes terminar de manera formal la liquidación, firmando la constancia en una notaría y llevándola al Registro de la Propiedad.
Para finalizar, debes asegurarte de que todos los gastos adicionales relacionados con el intercambio fueron solventados.
Al ofertar un bien con un gravamen hipotecario, el vendedor es el único garante de finiquitar la cantidad debida por el crédito en cuestión. Este debe asegurarse de abonar el monto pendiente, ya sea con dinero propio o con una parte de los beneficios conseguidos en el intercambio.
En la mayoría de los casos, el ofertante utiliza una parte de lo conseguido en la negociación para saldar el monto pendiente. No obstante, algunas veces los adquirientes se hacen cargo de la deuda asumiendo la responsabilidad de la misma. En todo caso, todo depende de los acuerdos que hayan hecho ambas partes al comenzar el intercambio.
Adquirir un nuevo piso mediante la venta de uno con un empeño inmobiliario puede presentar ciertas dificultades, pero con la planificación adecuada es algo completamente realizable. A continuación, te diremos cómo hacerlo de manera eficiente.
Antes de promocionar tu piso, contacta a la entidad que te otorgo el crédito inicial para obtener un estado de cuenta que muestre el cuánto debes en realidad.
Contrata a un profesional para que determine su valor real. Antes de hacerlo, prepara la vivienda para ser ofrecida en el mercado, realizando pequeñas reparaciones y mejoras que aumenten su atractivo para los posibles adquirientes.
Reúnete con la parte interesada para pactar la forma en lo adeudado será liquidado. Recuerda ser totalmente transparente con la parte interesada, sobre todo lo relacionado con la carga que hay sobre la propiedad.
Una vez que entregues tu antigua vivienda y liquides el crédito pendiente, utiliza los beneficios conseguidos para ofertar por una nueva. Asegúrate de tener todo en orden con el financiamiento para no demorar la nueva adquisición más de lo debido.
¡Claro que sí! Si no lo sabías, las hipotecas puente están hechas para facilitar la obtención de nuevos inmuebles si el actual tiene una carga impositiva pendiente.
Aunque a priori puede lucir complicado, con la preparación adecuada este tipo de comercio se puede completar sin mayores dificultades. A continuación, te daremos 3 consejos que harán la negociación mucho más fácil de llevar.
Antes de ofrecer tu piso en venta, asegúrate de entender las condiciones de tu financiamiento inmobiliario y cómo estas pueden afectar las negociaciones.
Trata de fijar un precio razonable que te permita cancelar el gravamen sobre propiedad y aún obtener una ganancia en la negociación.
Aclara a los adquirientes que la propiedad tiene una hipoteca pendiente y pacta con ellos la forma en la que se hará la negociación.
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Vender un piso con hipoteca es posible y puede hacerse fácilmente si cuentas con la información y sigues los pasos correctos. Ya sea que quieras mudarte a otro estado o simplemente liberarte de la carga impositiva, vender tu vivienda hipotecada no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Ahora que conoces los pasos que debes seguir, ¡no esperes más para conseguirlo!
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