Desde hace varios años, la hipoteca de máximos es una opción poco conocida, pero muy útil en varios contextos específicos. Y es que, para muchas familias españolas, la mejor forma de comprar una casa propia es a través de un préstamo para vivienda.
Si estás buscando flexibilidad económica para financiar la compra y mejora de tu hogar, este tipo de hipoteca podría ser justo lo que necesitas. A continuación, te explicaremos detalladamente qué son, para qué sirven y cómo puedes acceder a esta versátil herramienta crediticia. ¡Vamos a ello!
Una hipoteca de máximos es una hipoteca que no solo financia la adquisición de un inmueble. Esta también incluye un monto adicional para realizar reformas o incluso cubrir otros gastos siempre y cuando estén vinculados al inmueble.
Mientras una hipoteca solo cubre el precio del inmueble, una hipoteca de máximos te permite solicitar un porcentaje extra de su valor. Por ejemplo, si tu casa tiene un valor de €200.000, podrías pedir del 10% al 30% adicional dependiendo de las políticas del banco.
Como ya has notado, estas hipotecas tienen aplicaciones muy concretas dentro del mercado inmobiliario. Principalmente, son ideales para aquellos compradores que no solo necesitan comprar una casa, sino que también desean cubrir otros gastos relacionados con su mejora. Algunos de sus principales usos son:
Ejecutar una hipoteca de máximos es un proceso muy similar al de un crédito tradicional, aunque con algunas diferencias clave. A continuación, te detallamos los pasos básicos para ejecutar este tipo de hipoteca:
Lo primero que debes hacer para optar por uno de estos créditos es solicitar a tu financiadora una hipoteca de máximos. La entidad hará una evaluación de la propiedad y determinará si es viable concederte un préstamo por un porcentaje superior al valor de compra.
El banco no solo considera el valor de la vivienda, sino también los demás gastos que vas a cubrir con el dinero extra. Para esto, en muchos casos, necesitarás presentar un presupuesto detallado de las reformas o mejoras que planeas realizar.
Si todo está en orden y el banco considera que la operación es viable, en unos pocos días aprobará tu solicitud. El préstamo otorgado puede incluir tanto el valor del inmueble como los demás gastos que planeas cubrir con el dinero extra aprobado en la transacción.
Una vez aprobada, lo siguiente que debes hacer es llevar a cabo la firma del contrato. En este documento se detalla el monto total del préstamo y todas las condiciones pactadas para la liquidación de la hipoteca.
A diferencia de los créditos convencionales, los fondos no se desembolsan automáticamente. En su lugar, el solicitante puede utilizarlos a medida que se requieran (como en el caso de una línea de crédito).
Una hipoteca de máximos ofrece varias ventajas que pueden hacerla atractiva en determinadas situaciones para ciertos compradores. Aunque sus beneficios son muy extensos, podemos decir que los principales son:
Estas hipotecas te permiten acceder y utilizar una cantidad adicional de dinero según lo necesites, sin comprometer un monto fijo desde el inicio. Esta flexibilidad también es útil para quienes desean adaptar su vivienda desde el inicio, evitando convivir con obras futuras o postergar mejoras esenciales.
Con una hipoteca de máximos, todos los costos y gastos extras se consolidan en un único producto financiero. Esto simplifica la gestión de los pagos, eliminando el tedioso proceso de coordinar múltiples deudas o líneas de crédito.
Las hipotecas de máximos ofrecen tasas más bajas y amortizaciones más largas en comparación con préstamos personales o líneas de crédito. Esto se debe a que son respaldadas por la propiedad como garantía.
Muchas veces, estos préstamos permiten a los compradores aprovechar oportunidades que podrían ser inaccesibles con un crédito tradicional. Por ejemplo, invertir en propiedades que, tras una reforma, pueden aumentar significativamente su valor de mercado.
Si has llegado hasta aquí, seguramente ya tienes una idea de cuáles son las principales diferencias entre ambos tipos de hipotecas. Aun así, a continuación te las explicaremos con más detalle para que no te quede ninguna duda al respecto.
En un crédito convencional, el banco únicamente financia el precio nominal de la vivienda, limitando el crédito al costo del inmueble. Mientras tanto, una de máximos permite al comprador solicitar un monto adicional al valor de la propiedad para cubrir gastos relacionados con la compra.
Una hipoteca normal no concede dinero adicional más allá del valor del inmueble, mientras que una de máximos si lo hace.
Una hipoteca está diseñada exclusivamente para la adquisición del inmueble, mientras que una de máximos aborda otras necesidades sin recurrir a otros productos financieros.
Aunque esta cifra depende de la entidad financiera, por lo general los bancos suelen ofrecer entre un 10% a 30% sobre el valor del inmueble. Recuerda que, aunque el banco ofrezca un porcentaje más alto, el dinero extra solo puede ser utilizado para la adquisición o mejora del inmueble.
Supongamos que una familia joven adquiere una casa por €180.000, pero necesita otros €20.000 para reformar la cocina y mejorar el aislamiento térmico. Con una hipoteca de máximos del 115%, recibiría €207.000, lo que cubre tanto el precio de la vivienda como las reformas y los gastos adicionales.
Así es. Actualmente, existen diversas herramientas financieras que se adaptan a cualquier necesidad, entre las que se encuentran las siguientes.
Si solo necesitas dinero para reformas y no deseas aumentar el importe de tu hipoteca, podrías optar por un préstamo personal.
Este tipo de herramientas te permite acceder a dinero adicional sobre el valor de tu vivienda, pero con más flexibilidad en los plazos.
Algunos bancos ofrecen productos combinados que permiten financiar tanto la compra de la vivienda como las reformas de manera separada, pero en un solo proceso.
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Una hipoteca de máximos es una opción interesante para quienes buscan flexibilidad financiera y desean cubrir no solo el costo de la vivienda. Aunque requieren un análisis detallado y una planificación cuidadosa, sus beneficios las convierten en una opción atractiva para compradores con necesidades financieras específicas.
Si estás pensando en comprar una vivienda y realizar reformas, una de estas hipotecas podría ser la solución perfecta para ti. Antes de tomar una decisión, consulta con un asesor en Domoblock para asegurarte de que esta opción sea la más adecuada para tu situación financiera.
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