Si te estás planteando vender tu vivienda, debes saber que la venta de un inmueble conlleva algunos gastos asociados, tanto para el comprador como para el vendedor. Si te preguntas cuáles son los impuestos por la venta de una vivienda, sigue leyendo. En este artículo te vamos a explicar qué gastos te va a suponer vender tu casa en España, quién debe asumir esos gastos y cómo pagarlos.
Una operación de compra venta siempre supone gastos extras y los impuestos son, probablemente, el más grande de estos gastos. Para la parte vendedora, la suma de todos los impuestos aplicables a la venta de una vivienda puede rondar el 8-10% del precio de venta.
Es muy importante ser consciente de la existencia de estos impuestos por la venta de una vivienda, ya que puede ayudarnos a establecer un precio de venta adecuado. Tener en cuenta el importe de estos gastos, y de otros no relacionados con la fiscalidad, a la hora de poner en venta nuestra casa puede ayudar a que le saquemos más partido.
Grosso modo, para el vendedor estos impuestos son tres:
Vamos a detenernos un poco en cada uno de ellos.
Vender una vivienda implica, a efectos legales, una ganancia patrimonial. Eso significa que cuando vendes un inmueble estás aumentando tu patrimonio, es decir, tras la venta dispones de más patrimonio que antes de ella.
Eso no siempre es cierto, porque puedes haber vendido tu vivienda por menos de lo que vale. Pero siempre debes declarar las ganancias y abonar los impuestos correspondientes.
El abono de este impuesto se hace durante el año siguiente a la operación, declarando la misma en la declaración de IRPF.
La plusvalía municipal grava el aumento del valor del terreno entre el momento de la compra y el de la venta. Normalmente se paga en los 30 días hábiles siguientes a la formalización de la venta, aunque el plazo puede variar.
Lo mejor es preguntar directamente en el ayuntamiento de la localidad en que se encuentre el inmueble para asegurarse del plazo correcto, así como del importe, ya que se trata de un impuesto municipal.
A diferencia de los anteriores, el IBI no es estrictamente uno de los impuestos por la venta de una vivienda, ya que se paga anualmente tanto si la vivienda se vende como si no. En el momento de la venta el impuesto debe estar abonado, ya que en principio la vivienda debería estar libre de cargas.
Una vez establecidos cuáles son los impuestos que habrá que pagar al vender un inmueble, vamos a ver qué cantidades pueden suponer y cómo calcularlos.
Calcular el importe del IRPF es la parte más compleja en lo que respecta a los gastos de la venta de una casa. Vamos a intentar resumirte el proceso en unos pocos pasos:
Imaginemos una vivienda con un valor de adquisición de 100.000€ que se vende con un valor de transmisión de 160.000€. La ganancia patrimonial es de 60.000€, así que se deben aplicar tres tipos impositivos:
Lo que el vendedor tendrá que pagar por la venta de su vivienda al declarar el IRPF serán 12680€, cerca de un 21% de las ganancias.
Para calcular la plusvalía municipal debéis dirigiros al ayuntamiento correspondiente, ya que cada municipio aplica unos tipos impositivos y unos coeficientes de incremento de valor distintos.
Además, recientemente se ha determinado que el sistema de cálculo de este impuesto vulneraba los derechos de los ciudadanos, y ahora se puede escoger entre dos maneras de calcular el importe:
Partiendo del valor que tenía el terreno en el momento de la adquisición, se le aplica un coeficiente multiplicador que depende de los años transcurridos y del ayuntamiento donde se localice el inmueble (entre un 0,8 y un 0,45). Ejemplo:
Si un inmueble con un valor catastral de 100.000€ en el momento de la compra, del cual un 60% (60.000) fuera valor del terreno, se vendiera al cabo de 8 años, se multiplicarían esos 60.000€ por 0,10 (Coeficiente) .
El resultado, 6000€, sería la base imponible para la plusvalía municipal, que puede ser hasta del 15%.
Con este segundo método, se tiene en cuenta el importe real de compra y venta. Imaginemos un inmueble con valor catastral de 100.000€ en el momento de la adquisición, del cual un 60% (60.000) fuera valor del terreno.
Si este inmueble se hubiese comprado hace 15 años por 100.000 y se vendiera ahora por 120.000, la plusvalía real sería 20.000. De esos 20.000 se calcularía el 60%, en este caso 12.000, y esa sería la base imponible sobre la que el municipio calculará el impuesto.
El impuesto de bienes inmuebles se abona anualmente, así que probablemente no os haga falta calcularlo, lo conocéis de sobra. Pero no está de más explicar a qué responde.
El IBI se calcula a partir del valor catastral del inmueble, al que se aplica un coeficiente multiplicador que en áreas urbanas suele estar entre el 0,4% y el 1,3%. Cada municipio aplica coeficientes distintos, así que el importe final puede ser muy variable.
Por ejemplo, un inmueble con un valor catastral de 100.000€ pagaría entre 400 y 1300€ dependiendo del municipio en que se encuentre.
Asimismo, los distintos ayuntamientos pueden aplicar bonificaciones sobre este impuesto atendiendo a distintas circunstancias.
¿Qué os parecen estos impuestos? ¿Los conocíais? Déjanos tus comentarios al final del post.
Los impuestos por la venta de una vivienda pueden suponer un gasto elevado, por lo que es lógico que muchos vendedores se pregunten si es posible evitarlos o reducirlos de algún modo. La respuesta es que es difícil librarse de pagar impuestos al vender casa, aunque no siempre es imposible.
Existen dos casos en los que podríais evitar pagar alguno de los impuestos por la venta de una vivienda:
En España, existen varias maneras de exentar impuestos o reducir la carga fiscal al vender una casa. Las exenciones más comunes se aplican al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por las ganancias patrimoniales obtenidas de la venta. A continuación, se detallan las principales exenciones y condiciones:
Si vendes tu vivienda habitual y reinviertes el importe obtenido en la compra de otra vivienda habitual, puedes estar exento del pago de impuestos sobre la ganancia patrimonial.
Si tienes más de 65 años, puedes estar exento del pago de impuestos sobre la ganancia patrimonial obtenida por la venta de cualquier inmueble (vivienda habitual o no).
Las personas que se encuentran en situación de dependencia severa o gran dependencia también pueden estar exentas del pago de impuestos sobre la ganancia patrimonial obtenida por la venta de su vivienda habitual.
Al calcular la ganancia patrimonial, puedes deducir ciertos gastos y mejoras realizadas en la vivienda, lo que puede reducir la carga fiscal.
Algunas comunidades autónomas en España tienen reducciones y bonificaciones específicas para ciertos casos, como venta de la primera vivienda, compra de vivienda por jóvenes, etc.
En este caso, toda la ganancia patrimonial (80,000 euros) estaría exenta de impuestos debido a la reinversión total en una nueva vivienda habitual.
Con estas estrategias, podrás reducir o eliminar la carga fiscal al vender una casa en España, aprovechando las exenciones disponibles según tu situación personal y las normativas vigentes.
El ITI (Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados) es un impuesto en España que se aplica a la transmisión de bienes y derechos. Este impuesto se divide en tres modalidades:
El ITI debe pagarse en los siguientes casos:
Las tasas del ITI varían según la comunidad autónoma y el tipo de transacción. En general, las tasas pueden oscilar entre el 6% y el 10% del valor de la transacción para transmisiones patrimoniales. Para actos jurídicos documentados, las tasas suelen ser del 0.5% al 1.5%.
Existen algunas deducciones y exenciones específicas según la comunidad autónoma y la situación personal del contribuyente. Por ejemplo, la compra de una vivienda habitual por jóvenes o personas con discapacidad puede tener reducciones en la tasa del ITI.
Es recomendable consultar con un asesor fiscal o abogado especializado para obtener información precisa y actualizada sobre las obligaciones fiscales y posibles deducciones o exenciones en tu caso específico.
Finalmente, hay que recordar que, dejando aparte los impuestos por la venta de una vivienda, hay otros gastos asociados a la venta de un inmueble que debes conocer. A diferencia de los impuestos, estos gastos se pueden evitar algunas veces o, al menos, reducirlos es más sencillo. Por tanto, si queréis sacarle el máximo partido a la venta debéis fijaros especialmente en abaratar estos costes añadidos.
Los gastos extra en los que puede incurrir un vendedor son los siguientes:
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