Dónde invertir en 2024 es una pregunta recurrente, especialmente entre los pequeños inversores. Tras dos años de pandemia a escala mundial, el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania y la inflación en alza han desestabilizado los mercados.
Además, a esto se suman dos factores derivados de las malas inversiones. Por una parte, muchos pequeños inversores se asustaron y, mal asesorados, empezaron a vender sus activos durante la crisis del COVID19, empeorando la situación. Y, por otra parte, un gran número de especuladores que habían invertido casi todos sus activos en criptomonedas han visto cómo a lo largo de 2022 perdían hasta el 70% de su valor.
Por eso, ante un nuevo año que aún se presenta difícil, marcado por la inflación, que en Europa es del 9%, la inestabilidad política y la crisis de los combustibles, decidir bien dónde invertir en 2024 cobra especial importancia.
Hay que ser consciente de que allí dónde todos ven una crisis puede haber una buena oportunidad.
La inflación ha venido para quedarse. Algunos expertos la consideran ya un problema estructural, aunque sus causas puedan hallarse, a nivel global, en una crisis de la demanda: la alta demanda de los consumidores, especialmente en lo que respecta al sector energético, y las dificultades de distribución se han combinado para llevar a un alza de precios en todos los ámbitos.
Para controlar este alza la FED y el Banco Central Europeo están subiendo los tipos de interés, esperando con ello frenar el consumo.
Pero esa es una solución que no puede ser sostenida durante mucho tiempo, ya que encarece la deuda y, por tanto, puede llevar a empresas y estados a una situación económica bastante complicada.
Por eso, aunque algunos expertos afirman que la inflación descenderá en 2023, es probable que se equivoquen, como ya lo hicieron en el año 2021.
Lo más probable es que la inflación siga siendo un problema durante el próximo año y, en Europa, se vea agravada por la debilidad estructural que ya se deja notar en la economía de algunos países, como Alemania y por la crisis energética asociada al conflicto en Ucrania.
Y, ¿Qué significa la inflación para los ahorradores? Pues básicamente que el dinero que uno tiene, ya sea en efectivo o en el banco, cada día vale menos. Y, aunque en ocasiones la subida de los tipos de interés beneficia a los titulares de cuentas de ahorro, no es probable que eso ocurra en los próximos meses.
La crisis del COVID impuso en muchos países confinamientos forzosos y cierres de negocios, llevando a un descenso del gasto familiar. De resultas de ello los bancos disponen de mucho efectivo y no necesitan captar nuevas cuentas de ahorro.
Dado que la inflación devalúa el dinero, guardar el dinero sin usarlo, es decir, ahorrar sin más, no es una buena opción en estos tiempos.
Lo ideal es invertir con cabeza, cosa que significa preguntarse ¿dónde invertir en 2023 para que mi dinero siga rentando? Y la respuesta es simple: debes invertir en función de la inflación, es decir, centrarte en aquellas inversiones cuyo rendimiento sea superior a la tasa de inflación actual y esté al alza.
En otras palabras, debes invertir en aquello que sepas que va a aumentar de valor a medida que la inflación aumente.
Si te estás planteando dónde invertir en 2023 es evidente que eres de los que creen que dónde otros ven una crisis puede haber también una buena oportunidad. Pero antes de empezar a invertir es bueno frenar y tener en cuenta una serie de consideraciones.
Lo primero y más importante es que hay que tener el patrimonio correctamente estructurado y las inversiones deben estar diversificadas, además de tener una estrategia de entrada, mantenimiento y salida.
Pero tampoco debes olvidar el COVID19. Aunque algunas autoridades han dado la pandemia por superada gracias a los elevados índices de vacunación y a que las nuevas oleadas tienen una mortalidad más baja, el virus aún sigue activo. Por tanto, hay que estar atentos a la posibilidad de que en los próximos meses pudiera aparecer una variante más agresiva y que se pudiera dar un nuevo confinamiento.
En ese caso requeriríamos de liquidez suficiente para funcionar durante semanas, o quizás meses, de manera autónoma. Y eso significa que, aunque en épocas de inflación es bueno ampliar el porcentaje de nuestros activos que destinamos a la inversión, siempre hay que ser prudente.
En este contexto marcado por la inflación y la inestabilidad económica, es evidente que preguntarse dónde invertir en 2023 es preguntarse qué valores son más seguros y cuáles van a poder resultar más rentables a pesar de la complejidad de la situación.
Lo primero que hay que hacer es, sin duda, huir de los valores asociados a Rusia. La invasión de Ucrania ha provocado que los principales índices bursátiles estén retirando las acciones y otros valores rusos, y hay empresas internacionales que están abandonando sus conexiones con Rusia.
Asimismo, es importante tener en cuenta que se prevé que el dólar mantenga su fortaleza, algo que también se espera del yen japonés y el franco suizo. El euro y la libra esterlina, por el contrario, se verán ampliamente afectadas por la inestabilidad en el continente europeo.
Por tanto, es evidente que los mercados emergentes de Asia-Pacífico y los valores estadounidenses son una gran opción.
Y, finalmente, en el contexto actual, el oro vuelve a ser un valor en alza.
A continuación, nuestras sugerencias sobre dónde invertir en 2023, pero recuerda que solo son eso, sugerencias que no pueden sustituir un buen asesoramiento profesional.
Invertir en el sector inmobiliario se puede hacer de varias maneras. Por una parte, es posible invertir en bienes raíces por el sistema más tradicional, es decir, comprando una vivienda, local, o terreno.
Pero, si no se puedes asumir el coste de comprar un inmueble, o no requieres de los conocimientos o tiempo suficiente, también se puede optar por invertir a través de Domoblock, una plataforma de inversión colaborativa que te permite invertir desde 200€, en proyectos inmobiliarios gestionados por profesionales, de forma pasiva y 100% digital.
Una de las principales ventajas del sector inmobiliario, y que lo convierten en una buena opción dónde invertir en 2023 es que los precios de los inmuebles suelen aumentar en paralelo al aumento de la inflación.
Una inflación disparada suele disparar también los precios de los activos inmobiliarios, aunque hay excepciones, claro, como por ejemplo en Canadá, dónde los inmuebles han perdido un 10% de su valor en el último año.
Pero España, dónde parece que aprendimos bien la lección de la crisis de 2008, en los nueve primeros meses del año se ha invertido un 57% más que en el mismo periodo de 2021 en este sector y se prevé un cierre de año por encima de los 15.000 millones, más que 2019, según datos de BNP Paribas Real State.
Por eso, uno de los mejores sectores dónde invertir en 2023 es el inmobiliario.
La consideración de la energía nuclear como “energía verde” y la perspectiva que se abre con los avances en la fusión nuclear hacen esperar que la energía nuclear sea un valor al alza en los próximos años.
Además, la escasez de gas y petróleo a consecuencia de la guerra en el este de Europa va a mantenerse durante los próximos meses.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha avisado de que la escasez de gas natural puede afectar a su capacidad de almacenamiento en 2023, lo cual vaticina que la energía nuclear seguirá siendo la principal fuente de electricidad en Europa.
Por si esto no fuese suficiente, dos más grandes inversores de los últimos tiempos han apostado firmemente por esta industria energética, prediciendo los problemas que se podrían ocasionar en el medio y largo plazo en relación a la energía proveniente de fósiles.
Hablamos concretamente de Bill Gate y Warren Buffet, los cuales apuestan por la energía nuclear a través de la innovadora compañía TerraPower.
En un mundo donde las acciones hacía la descarbonización son bastantes claras, y donde a energía solar y la eólica no garantizan un suministro para satisfacer todas las necesidades de la población, la energía nuclear se posiciona como una apuesta a futuro.
En el caso de las tierras de cultivo, se combinan dos de los activos más seguros en época de inflación: la tierra en sí misma, y las materias primas que se pueden producir en ella. La ventaja de invertir en la agricultura es que se trata de productos de los que nadie puede prescindir y que, por tanto, apenas notan la inflación.
Cuando los precios se disparan, uno puede no comprarse unos zapatos o dejar de usar colonia, pero no se puede dejar de comer. Y si se invierte en los productos más básicos se puede estar seguro de que siempre mantendrá la rentabilidad por encima de la inflación.
Y una vez más Bill Gate, empresario fundador de Microsoft pone acción en este tipo de inversión, y el cual durante los diez últimos años ha adquirido más de 269.000 hectáreas de tierra de cultivo, convirtiéndolo en el mayor terrateniente de EEUU.
La inversión en empresas de defensa no ha tenido, en los últimos años, muy buena prensa. De hecho, hasta principios de este año la mayoría de las carteras ASG (Criterios Ambientales, Sociales y de buen Gobierno) no tenían en cuenta las acciones de las empresas de este sector.
A un inversor preocupado por garantizar que sus inversiones sean “buenas” para el planeta y los que lo habitan y por el impacto medioambiental de la industria le molestaba invertir en armas, tanques o vehículos de combate.
Pero tras el estallido de la guerra de Ucrania y con la polarización resultante, varios bancos han empezado a incluir estos valores en sus carteras. Alegan que se trata de empresas que defienden la libertad y la democracia. Y también se trata de empresas muy rentables, que están generando grandes beneficios y cuyos valores cotizan al alza.
Un claro ejemplo de ello, lo podemos apreciar en la compañía Lockheed Martin (LMT), la cual se ha revalorizado en el último año un 45% aproximadamente.
La mayoría de bonos se presentan como inversiones de las que se obtiene una renta fija, es decir, que aunque su valor de mercado puede cambiar, su interés se mantiene.
Eso hace que en situaciones de inflación no sean el producto más adecuado. De hecho, a cualquiera que se plantee dónde invertir en 2023 probablemente le eche para atrás saber que los bonos han experimentado pérdidas y bajadas de hasta un 16% desde durante estos últimos doce meses.
Pero, si te preguntas dónde invertir en 2023 sin incurrir en riesgos, existe un tipo de bonos perfectos para la ocasión: los Bonos Protegidos Contra la Inflación (TIPs), cuyo interés está indexado a la inflación.
No dan una elevada rentabilidad, pero son más seguros.
Aunque la inestabilidad de los mercados y la inflación han castigado fuertemente la mayoría de países, 2023 sigue siendo una oportunidad para aquellos inversores que elijan bien dónde meter su dinero.
El sector inmobiliario, la energía nuclear y, en general, todas aquellas inversiones que, por su naturaleza, resistan bien el alza de precios, son una buena opción para los que se preguntan dónde invertir en 2023 para rentabilizar su dinero sin correr riesgos innecesarios.
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