¿Sabías qué comprar y vender pisos u otros inmuebles es una inversión bastante rentable? Sí, es que el sector de los bienes raíces está en permanente evolución y brinda oportunidades muy lucrativas a inversionistas y compradores.
Si en algún momento llegaste a preguntarte cómo es ese negocio de bienes raíces y cómo funciona, llegaste al lugar adecuado. En esta oportunidad, vamos a mostrarte sus elementos principales y bastante información clave que debes conocer sobre este sector de inversión.
Los bienes raíces, a los que también se les conoce como bienes inmuebles, tratan de propiedades que pueden ser tierras o edificaciones. No olvidemos los recursos naturales que existen cerca o en ellos, como el agua, minerales o cultivos, que por lo general, agrandan su valor.
Estos activos son denominados de esta forma porque están indiscutiblemente unidos al suelo, de forma física o jurídica, siendo inseparables legalmente. De igual manera y a los efectos legales, las aeronaves acuáticas deben ser consideradas bienes raíces, por su funcionalidad, siendo inútiles al desligarse de este.
Las distintas propiedades edificadas sobre parcelas de terrenos pueden ser usadas con diferentes fines, como podrían ser:
Dependiendo de su tipología, existen 6 distintos tipos de bienes raíces, a saber:
Aquí debemos incluir el suelo y el subsuelo, así como edificaciones tipo metro, tranvía, edificios.
En este tipo se incluyen las construcciones, por el hecho de estar asentadas de manera indefinida en el suelo.
Dependiendo de para qué sirven, pueden incrementar el valor de los bienes raíces principales, generalmente, se habla de la mejoras de estos.
En este tipo agregamos de manera casi exclusiva a las hipotecas.
Esta tipología es bastante específica y se refiere al mobiliario fijo de los bienes inmuebles principales, en este caso podrían ser las puertas, ventanas, reformas, etc.
En este tipo deben incluirse las escrituras y registros que otorgan la titularidad al propietario.
Los bienes inmuebles son únicos en el escenario de la contabilidad y lo atinente a el área impositiva, pero vamos a destacar sus características clave:
Tal como se desprende de su nombre, los inmuebles no pueden ser movidos de su asiento original sin ser arruinados o sufrir una importante alteración.
Estos inmuebles se definen por su durabilidad y por su vida útil prolongada, que por lo general puede extenderse por décadas o hasta por siglos.
Por lo general, los inmuebles tienen un elevado valor económico, por el coste del terreno o por las construcciones que se han realizado en él.
Estos bienes necesariamente deben inscribirse en las oficinas de Registro Público, de manera que se pueda garantizar la legalidad y la protección de la propiedad.
La compra-venta, herencia, donación o cualquier acto de enajenación de inmuebles demanda transitar por determinados procesos legales, a veces complejos.
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La inversión que más se acostumbra hacer es una casa, pero igualmente puede ser otro tipo de inmueble, como un garaje, un local o una oficina. Claro, existen otros bienes raíces más elementales, como un terreno para construir, por ejemplo. Razones para invertir en este sector, hay muchas, pero vamos a precisar solo algunas:
Puede conseguirse un terreno urbanizable o una zona industrial, así como una plaza de garaje, una oficina o una casa para uso propio o para arrendar. Existen muchas opciones de inversión en inmuebles que exigen distintas capacidades económicas, partiendo de unos pocos miles de euros hasta millones.
Al ser un sector poco expuesto a oscilaciones bruscas de los precios, las bajadas o subidas tardan tiempo en producirse y afectar su precio. Además, en momentos de elevada inflación, su costo se incrementa, sirviendo de cobertura que protege los ahorros y mantiene su poder adquisitivo.
Una enorme ventaja de los bienes raíces es su baja correlación con activos convencionales como las acciones o los bonos. Una eventual diversificación reduce el riesgo de una cartera de inversión, y ofrece refugio ante cualquier turbulencia del sector.
Ante alguna necesidad familiar, preferencia o motivos variados, si decides vender, podrías conseguir una utilidad si el precio del inmueble se ha incrementado.
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Los bienes raíces son un sector muy importante de la economía en cualquier país, porque están referidos a la propiedad inmobiliaria y cómo gestionarla. Es un sector que ciertamente viene experimentando un importante incremento en los últimos años, considerada una inversión realmente segura y rentable.
Un paso a paso de cómo invertir siempre será importante, así que te sugerimos lo siguiente:
Antes de invertir es vital que analices el mercado inmobiliario, tienes que saber cuál es la situación actual del sector, las tendencias, la oferta y la demanda. De igual forma debes conocer los precios de los inmuebles en el área donde quieres invertir, teniendo en cuenta algo peligroso: las burbujas inmobiliarias.
Es probable que sepas sobre la crisis inmobiliaria de 2008, podría sonarte horrorosamente familiar este concepto, pero una burbuja inmobiliaria comienza por una compra-venta desmedida. Así la reconoces, porque luego será exacerbada la compra-venta de casas en un lapso determinado, conduciendo a una merma en los precios.
Al final toda burbuja termina siendo explotada, así que debes mantenerte al pendiente para no estar entre los afectados de un sector inflado por la especulación.
Luego de haber analizado el sector inmobiliario, establece un plan de inversión y síguelo, teniendo presente el objetivo de tu inversión y el plazo pactado. Recuerda cuándo deseas obtener utilidades y mantener el presupuesto útil para invertir, caso contrario, irás dando manotazos de ahogado, mientras pierdes beneficios potenciales.
Es vital que trabajes con un Asesor Inmobiliario de tu confianza, que sea un amplio conocedor del sector y de las tendencias en cada momento.
Hay distintas formas de invertir en inmuebles, como la inversión directa en propiedades ya construidas, o en fondos de inversión inmobiliarios o REIT. También existe la inversión en inmuebles para arriendo a largo plazo, la inversión en locales comerciales y la inversión en planes de desarrollo inmobiliario.
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Obtener planes de financiamiento para inversiones en inmuebles puede lograrse, y hay distintas fuentes para ello, entre las que podemos distinguir:
Además, siempre será ventajoso poseer una calificación crediticia buena, y un historial financiero consistente para optar a la mejor tasa de interés. Aunque esto también puede darte condiciones de financiamiento mucho mejores.
Luego de haber realizado la inversión, es primordial que se gestione de manera adecuada la propiedad, cuidándola para toda la vida. Un buen mantenimiento del inmueble, gestionar las mensualidades o la venta, son algunas acciones elementales para poner a producir esa inversión.
Una adecuada supervisión de los inmuebles donde se ha invertido es sumamente importante, sobre todo si vas a utilizarlos como casa de alquiler vacacional. Como propietario, debes vigilar por una adecuada conservación de tu inmueble y escudarse ante infortunadas eventualidades.
Los tipos de inversiones en bienes raíces más comunes son:
Además de las conocidas:
A decir de los expertos, 2025 debe haber un incremento en:
Entre las mejores prácticas para invertir, mencionaremos 7:
Entiende el mercado local antes de invertir
Dale importancia a una buena ubicaciónI
mplementa estrategias de financiamiento innovadoras
Evalúa propiedades para obtener el máximo retorno
Sé paciente con tu inversión inmobiliaria
Diversifica tu portafolio
Invierte en tu educación financiera
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