El hecho de invertir en arte implica más que la simple adquisición de una pieza artística. Realmente es una decisión que, cuando es producto de un acto reflexivo, amerita una estrategia. Es necesario establecer, por ejemplo, si lo que buscas es construir una colección desde cero o nutrir una ya existente. Incluso podrías solo apoyar a algún artista emergente cuyos trabajos quizás se revalorizan a futuro.
Y además de lo referido, invertir en arte exige conocer la situación actual del mercado, sus potenciales riesgos implícitos, y hasta familiarizarse con el artista. No obstante, este sector ha dado vida a un mercado de inversión inmobiliaria que cada día luce más prometedor y que crece constantemente. Así que si te interesa profundizar sobre el tema, este artículo definitivamente es para ti.
Tal como fue señalado previamente, invertir en arte implica ciertas consideraciones para hacer de este un acto más seguro. Y aunque existen muchos factores a considerar, a continuación te damos un plan de acciones al respecto que podrías aprovechar.
Una estrategia clara a la hora de invertir en arte permite darle orientación a tus decisiones de compra. Hablamos de definir en detalles algunos puntos que pueden abarcar desde el tipo de artista sobre cuyo trabajo invertirán hasta el monto estimado para ello. Todo esto a fin de asegurarse de satisfacer los objetivos planteados.
No basta que una obra artística sea atractiva desde el punto de vista visual. Y es que si el objetivo es realizar tu tipo de proyecto de inversión de manera efectiva, debes investigar la trayectoria del artista en el área, evaluando puntos como:
Todos estos aspectos, entre otros, pueden dar una visión más clara de su posible revalorización a futuro.
Para invertir en arte correctamente, resulta esencial establecer tu monto real posible de inversión. Esto, por ejemplo, te ayudará a determinar si te conviene apostar a artistas emergentes, cuyas obras son más asequibles, pero con potencial de revalorización futura. También podrías hacerlo con artistas consagrados o de media carrera, cuyos trabajos resultan más costosos.
Otro aspecto clave para este acto de inversión es la autenticidad de la obra que vas a comprar. En ese sentido, asegúrate de que aquella cuente con la certificación de autenticidad que garantice que es genuina.
Este tipo de documentos proporciona un historial de propiedad y ventas que resulta esencial para comercializar futuramente. Obtener y luego preservar esta documentación es primordial para la revalorización de la obra en el tiempo por venir.
La diversidad de estilos y formatos artísticos puede complicar la selección del tipo de arte que deseas adquirir. Por ello, te recomendamos explorar diferentes estilos y soportes que puedan ayudarte a establecer hacia dónde orientar tus estrategias de inversión. Es fundamental recordar que los distintos tipos de arte también implican variación de precios, lo que puede incidir en tu presupuesto inicial.
Invertir en arte es una labor que amerita mucho tiempo y conocimiento en el tema para minimizar riesgos. Para un inversor novato en el área, visitar galerías, realizar investigaciones sobre los artistas y seleccionar las obras de arte podría ser abrumador. Por ello, te recomendamos buscar asesoría de un experto en la materia que te pueda ayudar a realizar este acto de la mejor manera posible.
Históricamente, el arte ha representado un símbolo de estatus y sofisticación. Sin embargo, en los últimos tiempos su rol ha evolucionado, al punto de convertirse en una opción atractiva para los inversionistas actuales. Todo ello se debe a razones muy precisas a las que pasaremos a abordar en detalles seguidamente.
A diferencia de hacerlo con otros activos, invertir en arte puede implicar revalorizaciones futuras de los bienes de inversión adquiridos. Obras de creadores consagrados, o incluso de los considerados emergentes, pueden incrementar su valor en la medida en que aumenta su reconocimiento como artistas. Se trata de un fenómeno probado en numerosas oportunidades.
Son muchas las personas que, por ejemplo, adquieren obras que, más adelante, se venden en subastas a precios verdaderamente exorbitantes. Esta revalorización no solo depende del sector inmobiliario como tal, sino de la calidad de la obra, y del historial del artista, entre otros aspectos.
Usualmente, el arte ha sido estimado como un activo líquido, puesto que su venta suele tomarse meses y hasta años. Pero las nuevas tecnologías han estado cambiando tal paradigma. Las plataformas de inversores digitales y mercados online están facilitando el proceso de compra y venta de obras de arte, reduciendo drásticamente el tiempo de sus transacciones.
Aparte de esto, tenemos a la tokenización inmobiliaria del arte que permite dividir las obras en fracciones con la tecnología blockchain. Tal acto posibilita que los inversionistas puedan comprar y vender participaciones de ciertas obras maestras, aumentando la liquidez del activo.
Una tendencia en crecimiento es usar el arte como colateral para otras inversiones rentables. Hoy las instituciones financieras han estado reconociendo el valor intrínseco y la estabilidad de las obras artísticas. Esto permite a los propietarios empezar a colocar sus colecciones como garantía para poder disfrutar de planes de financiamiento, entre otros.
El Invertir en arte también puede aportar algunos beneficios fiscales. En muchas jurisdicciones, las ganancias de capital derivadas de la venta de arte reciben un tratamiento fiscal favorable. Incluso, en ocasiones, las obras de arte dadas en donación a instituciones benéficas, podrían ser deducibles de impuestos.
Esta realidad aporta un incentivo extra para los coleccionistas en dicha área. Bajo tales parámetros, tenemos que el arte no solo resulta una inversión valiosa, puesto que también es fiscalmente eficiente.
Otra de las transformaciones importantes respecto de invertir en el arte es la creciente accesibilidad que ofrece esta, como inversión. Antes era requerido un capital considerable para comprar obras de estimable valor. Pero, actualmente, la diversificación de mercados y la posibilidad de comprar fracciones de las obras mediante la tokenización han cambiado esta realidad.
Finalmente, tenemos que el arte aporta una ventaja considerable en términos de estabilidad monetaria. A diferencia del tipo de inversión en divisas, el valor del arte no se sujeta a las fluctuaciones cambiarias. Esto la convierte en un atractivo activo para quienes pretenden proteger su capital ante la volatilidad del mercado monetario.
Invertir en arte va más allá de una manera de diversificar tu portafolio. Pues, representa una forma de conectar con la cultura, la historia y la creatividad humana. Pero desde el punto de vista de la inversión, esto posee ciertos aspectos sensibles a atender y que enseguida te daremos.
Las obras de arte son muy susceptibles a robos y otra diversidad de riesgos, ante los cuales debes contar con protección. Por ello, lo mejor es que las protejas mediante una buena póliza de seguro precisa. Considera que las de tipo general para el hogar no suelen cubrir el valor real de estas en caso de imprevistos.
El mercado del arte resulta muy dinámico y en evolución constante. Así que, a fin de tomar decisiones informadas, conviene que te mantengas al tanto de las tendencias en el mundo artístico. Esto implica seguir la evolución de los artistas sobre los que has invertido. Igualmente, puedes hacerlo sobre sus cotizaciones en el tiempo, y suscribirte a páginas especializadas en la materia, entre otros.
Formar parte de la comunidad artística podría enriquecer tu experiencia como coleccionista. Para ello, puedes asistir a exposiciones de arte, ferias, foros y más, lo que sin duda te ayudará a comprender mejor a este mundo.
Siempre ten en cuenta que, aunque el arte pudiera no crecer de inmediato en cuanto a su valor como inversión, puede ser muy rentable futuramente. Y es que con el tiempo puede llegar a niveles verdaderamente sorprendentes.
Como has podido apreciar, invertir en arte es una buena forma tanto de ganar dinero como de preservar el valor de tu capital a futuro. Sin embargo, te recomendamos diversificar tus negocios mediante formas complementarias para ganar dinero con mejores alternativas.
Por ejemplo, en el área inmobiliaria, otro gran mercado, a través de espacios como Domoblock, tendrás grandes oportunidades como las que verás enseguida gracias a que son expertos en el crowdfunding inmobiliario.
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