Gastos Deducibles del Alquiler - Guía 2025

Los gastos deducibles del alquiler dependen de muchas variables. Generalmente, se considera deducible cualquier gasto que pueda ser restado de los beneficios de tu actividad económica al momento de cancelar los impuestos. Si quieres conocer sobre este tipo de egresos y reducir el monto de cancelación de tus tributos al Estado, ¡no dejes de leer este artículo!

¿Qué son los gastos deducibles del alquiler?

Los gastos deducibles del alquiler son todos aquellos desembolsos que puedes restar de tus ingresos brutos obtenidos para obtener un beneficio al pagar tus contribuciones. Este gasto debe acreditarse con facturas y cumplir con algunos  requisitos, como verás a continuación.

Requisitos

Ten presente que no todos los egresos de arrendamiento son iguales. Para que un gasto se pueda deducir, debes asegurarte de que:

• Sea cuantificable
• Esté documentado en los recibos del arriendo.

Por último, tiene que ser imputable al inmueble alquilado. Si tu caso es una hipoteca, tienes que tomar en cuenta otros aspectos:

• Debe tratarse de una hipoteca que hayas utilizado para la adquisición de una vivienda.
• Las expensas tienen que ser pagadas por el titular de la morada.

Es imprescindible que los desembolsos estén documentados con facturas. En cuanto al monto, el límite de deducción por el arriendo de una vivienda es de un 15% del importe de tus ingresos, con un límite máximo de €9.040 anuales.

¿Qué gastos puedes deducir de un alquiler si eres propietario?

Los desembolsos aplican a todos los bienes inmuebles. Si tienes una vivienda alquilada, podrás deducir los siguientes gastos:

1.   Formalización del arrendamiento

Este es uno de los desembolsos más comunes. Se trata de una persona con representación jurídica que escribe un contrato de arriendo, en el cual firman ambas partes (tú como arrendador y el arrendatario).

2.   Seguro

Los egresos del seguro que contrates para tu propiedad también los puedes descontar. Si es una vivienda, podrás reducir lo que cancelas al año en tu seguro habitacional.

3.   Intereses de préstamos o hipotecas

Estos intereses para conservar tu inmueble también se pueden restar del ingreso bruto. Es como una reducción en tus ingresos en la declaración de tu renta.

Infórmate sobre los requisitos para: declarar el alquiler de un piso y para deducir gastos relacionados con una segunda residencia.

4.   Tasas municipales

Las más usuales son el IBI y la tasa de basuras. Te recomendamos que guardes el recibo de pago; una deducción en estos tributos no es algo frecuente, pero podría haber alguna tarifa autonómica.

5.   Consumos de comunidad

Los consumos de comunidad son aquellos que están destinados a garantizar que los vecinos mantengan las zonas comunes en buen estado. Aplica en urbanizaciones y complejos inmobiliarios con instalaciones compartidas.

6.   Reparaciones

La Ley de IRPF establece que el máximo deducible en reparaciones que realices en una propiedad que vayas a arrendar no puede superar el importe generado. No obstante, esto es un problema si tu piso aún no ha sido arrendado.

¿Qué gastos se pueden desgravar si eres inquilino?

Si eres inquilino de una vivienda, tal vez te estés preguntando si se puede deducir el inquilinato. La respuesta es sí. A continuación, te presentamos algunas de esas expensas que puedes dejar de pagar:

1.   Mudanza

El gasto que tengas en mudanza también puede ser deducible. Esto incluye los costes asociados con el traslado de tus pertenencias a la nueva morada, así como los servicios profesionales de mudanza contratados.

2.   Seguros de hogar

Si eres inquilino, puedes reducir los pagos realizados por seguros de hogar que hayas contratado para proteger tus pertenencias personales. Según sea su cobertura, estos seguros pueden proteger tu vivienda y los bienes contenidos en ella contra siniestros diversos, robos e incluso desastres naturales.

3.   Suministros directamente pagados

Los suministros (como luz, agua y gas) de los que disfrutas en tu vivienda de arriendo también pueden ser incluidos en tu declaración de impuestos.

4.   Reformas justificadas en el piso alquilado

Los costes asociados a las reformas que realices en el piso que has alquilado pueden ser considerados egresos que se pueden descontar en tu declaración. Esto es posible siempre que puedas justificar que dichas mejoras son necesarias. Te recomendamos que guardes la documentación que respalde estas reformas.

5.   Intereses de préstamos solicitados

Los intereses de préstamos que solicites para mejorar tu estadía en la vivienda que has alquilado también pueden ser considerados un gasto deducible. Como te hemos comentado anteriormente, mantén un registro de estos pagos y dispón de la documentación necesaria para respaldarlos en caso de auditoría fiscal.

¿Cuánto se deduce en un arrendamiento?

En términos generales, la deducción es aproximadamente de un 10% de las cantidades pagadas por alquiler de una vivienda habitual. El máximo es de 455€, siempre que la base imponible general y del ahorro sea inferior a 25.009€. Cabe destacar que las cantidades pagadas por el arrendamiento no deben superar el 10% de la base imponible.

¿Los gastos de mantenimiento y reparación son deducibles?

Los egresos de conservación y reparación son deducibles para determinar el rendimiento neto del capital del inmueble, incluyendo los mencionados por el consultante. Pero existe una limitación: el importe máximo deducible no debe superar los rendimientos íntegros del capital inmobiliario del período impositivo por el arrendamiento.

La deducibilidad de estos consumos se encuentra condicionada a la obtención de ingresos derivados del arrendamiento de la vivienda. Esto quiere decir que debe existir una correlación entre los egresos realizados antes del arrendamiento y los ingresos futuros.

¿Puedo deducir los servicios públicos de una propiedad en alquiler?

Los gastos relacionados con los servicios públicos de una vivienda alquilada se pueden deducir en la declaración de la renta, siempre que se cumplan ciertas condiciones. En estos servicios se incluyen el coste de la luz, el agua, el gas, y otros servicios esenciales que garantizan la habitabilidad de la propiedad.

Consejos

Ahora que ya sabes qué gastos son deducibles te invitamos a aprovechar al máximo sus ventajas. En las siguientes líneas te dejamos algunos consejos que no puedes dejar pasar por alto:

• Mantén un registro preciso de todos tus consumos y pagos de arrendamiento. Esto incluye recibos, facturas y extractos bancarios. Este registro te permitirá rastrear fácilmente tus expensas y podrás asegurarte de que estás reclamando todas las deducciones a las que tienes derecho.
• Reclama todos los gastos elegibles. Esto incluye los impuestos a la propiedad, seguros, reparaciones y costos de mantenimiento.
• Si utilizas tu propiedad de alquiler para fines personales y comerciales, asigna los desembolsos en consecuencia. En otras palabras, si usas una habitación en tú propiedad de arriendo como oficina, deduce la parte de los gastos relacionados con la oficina en casa.

Por último, aprovecha la deducción de la depreciación. Esto te permitirá deducir el coste de la propiedad durante un par de años, lo que puede resultar en un ahorro fiscal significativo.

Errores comunes que debes evitar

Las deducciones son uno de los factores más importantes al momento de preparar la cancelación de tus impuestos. Por tal razón, es importante que evites errores comunes como los siguientes:

• No organizar la documentación. Este es uno de los errores más frecuentes. No dejes que tus recibos y facturas se acumulen. Este desorden te puede llevar al olvido de deducciones importantes y a estrés adicional.
• Ignorar algunas deducciones. Dejar pasar por alto alguna deducción puede deberse a la falta de conocimiento o a suposiciones incorrectas sobre lo que puedes reclamar.

El último error que te queremos presentar y que debes evitar es ignorar las fechas límites para presentar tu declaración de impuesto. Es muy importante que lo hagas a tiempo para que puedas aprovechar las oportunidades que se te presentan y hacer todas las deducciones que te correspondan.

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Conclusión

Comprender los gastos deducibles del alquiler es trascendental para que puedas maximizar tus beneficios fiscales. Aprovechar las deducciones que apliquen según sea tu caso (propietario o inquilino) marcará una diferencia significativa en tu declaración de impuestos. ¡Contáctanos!, y asegúrate de que estés optimizando tus deducciones.